Prigozhin había liderado una fallida rebelión armada contra el Kremlin
El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, viajaba en el avión privado Embraer que se estrelló el miércoles en el centro de Rusia, según informó la agencia de aviación civil, Rosaviatsia.
Según los datos de la compañía aérea, en el Embraer-135 viajaban siete pasajeros, entre ellos Prigozhin y su mano derecha, Dmitri Utkin, antiguo oficial de la inteligencia militar rusa (GRU).
Los otros pasajeros serían también miembros del grupo de mercenarios, que reanudó recientemente sus operaciones en el continente africano.
Además, en el aparato, que volaba de San Petersburgo a Moscú, se encontraba el comandante, un segundo piloto y una azafata.
Rosaviatsia subrayó que el avión tenía todos los permisos en regla y realizaba su vuelo tras recibir a su debido momento la autorización oficial para la utilización del espacio aéreo.
El Ministerio para Situaciones de Emergencia de Rusia informó sobre la muerte de los diez ocupantes del avión, de los que ya se han recuperado ocho cadáveres.
La prensa local informó que los cadáveres están carbonizados, por lo que probablemente tendrán que ser sometidos a exámenes de ADN para proceder a su identificación.
El Embraer se estrelló contra la tierra no lejos de la localidad de Kuzhenkino (región de Tver), que se encuentra a unos 350 kilómetros de Moscú.
En el video publicado por el diario digital Gazeta.ru se puede ver como el aparato se precipita inusitadamente contra la tierra en un descampado, no lejos de unas viviendas rurales, tras lo que se produce una fuerte explosión.
Según el diario RBC, las autoridades estudian tres versiones del siniestro: un fallo de pilotaje, un problema técnico o una intervención exterior.
Mientras, el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, aseguró que Prigozhin había sido liquidado por orden del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, versión respaldada por el magnate ruso Mijaíl Jodorkovski y diferentes canales de Telegram.
La catástrofe aérea tuvo lugar exactamente dos meses después de que Prigozhin protagonizara una fallida rebelión armada contra el Kremlin en la que llegó a tomar una de las ciudades más importantes del sur de Rusia, Rostov del Don.